Es como.. no encontrar estabilidad en tus palabras, ni en tu mente, ni en tus actos, bueno.. es no encontrar estabilidad en ti misma. Como cuando.. cuando quieres gritar muy alto y solo te salen susurros porque alguien puedes acallarte lo que digas. Ese miedo, a soltar todo lo que quieres decir a una persona. Las ganas que te entran de preguntar qué coño pasa a tu alrededor. Esa sensación de que todo el mundo tiene su lugar y tú estas completa e irreparablemente perdida. De cuando.. cuando todo lo que haces está mal, pero no sabes por qué, y nadie te lo va a decir. De haber pasado una noche como las demás, pero con la diferencia de haber pensado en él y que el día siguiente todo haya dado un giro de 180º sobre su eje. Es ver el sol esas tardes de verano y que a ti sea a la única que no le lleguen sus vitaminas. Es una sensación de dejadez e insistencia absoluta, de querer decir algo pero estar tan desorientada que no saber qué. De querer correr como los demás y tus pasos sean como los de astronauta. De pasar por las mismas calles todos los días y ver algo nuevo. Es.. haber dejado pasar la vida, solo para pensar en que un día volvería a ser con él.
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