domingo, 13 de noviembre de 2011

Ser yo, otra vez. Ser yo, sin duda alguna. Que ese puto miedo vuelva de vez en cuando, me agota. No lo entiendo, ¿por qué? Inseguridad. Demasiada. Pero solo de vez en cuando. Esos momentos en los que te sientes pequeño, porque miras a la gente y ves que te miran y se ríen. Y piensas que es por tí, pero no tiene por qué. Mirar a tu alrededor, y sonreír, porque no te importa nada, solo te importas tú. Tú y tu gente. Porque con esas pequeñas pero grandes personitas, son con las que realmente puedes ser tú mismo, sin miedo a que te critiquen o se rían de tí. Esas personas a las que conoces por casualidad, pero que poco a poco pasan a formar parte de ti. Esas personas, que son en las primeras que piensas cuando estás feliz, o cuando estás triste, porque sabes que siempre están ahí. Tengo tanto que agradecerles a todos ellos, que no tengo siquiera palabras para ello. Pero ellos lo saben, saben que lo son todo para mí, y que no sería nada sin ellos. Les quiero, mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario